NOV/ 2022

Se acerca ésta época del año y me entusiasma el sol. El calor me incita a tener menos horas de sueño y a vivir más, a estar más despierta . 

Los días se alargan, el sol se retira cada vez más tarde olvidándose por completo del reloj y casi coincidiendo con el apuro de la luna por salir.

Los días invitan a habitar más la galería y las noches a admirar las estrellas desde la hamaca . 

Es tiempo de pisar descalza la tierra y de disfrutar de la frescura del pasto que sube desde los pies y se desparrama por todo el cuerpo, es tiempo de cenar muy tarde porque empiezan a ceder los motivos para levantarse tan temprano . 

Es tiempo de poder contemplar con detenimiento la montaña que se ha tapizado de verde. Es momento de premios, de permisos, de recoger frutos. 

Es tiempo de tomarse el tiempo, más tiempo para pensar ...tiempo de balances, de cierres, de reconocimientos, de mea culpas y también de despedidas... 

Diciembre es eso para mi, simbólicamente un final, una puerta a cerrar, que casi como inmediata e inevitable consecuencia empuja y alienta a Enero a abrir algo nuevo, a inventar otra cosa y a traerme como regalo de cumpleaños la ilusión de un nuevo comienzo, de un "Volver a empezar"

.... Y entonces me doy el permiso para salirme por completo de mis parajes oscuros (a veces terribles callejones que considero sin salida) y creo en una vuelta más para mí, para mi destino, como si mi cumpleaños trajera de regalo una oportunidad más para trabajar en lo que siempre he anhelado ser, como si fuera el momento para abrir el alma otra vez, ya lejos de las decepciones y de las frustraciones del año anterior, ya lejos de la espera , como si aquello hubiese quedado tan lejos ...

La esperanza me toma la mano, me acaricia y me abraza de nuevo, como habilitándome otra vez a confiar, a sonreír, a apostar, a creer, a ser la mejor versión de mi misma .

Es como una magia que atraviesa mis ganas y mi cuerpo ... es la idea maravillosa de volver a empezar.