PARA TODOS LOS GUSTOS

Abril / 2022
Algunas MULTIs pueden resultar monocordes, serenas, monotemáticas y hasta escasamente movilizadoras, donde encontrar algo motivante o que produzca resonancia es tan sencillo como practicar una neurocirugía con una venda en los ojos, pero esta última fue espectacular, multicolor, multitemática, con cambios de planteos, pasando además de recetas tipo gourmet a reiteradas invitaciones al aseo anal.
De reclamos por no haber sido incluido en una lista de agradecimientos o menciones a poemas de profundo sentido y exquisitez literaria: Para recordar de Francisco Luis Bernárdez).
De reclamos velados imperativos a respuestas sensatas, de exposición de malestar por las formas a provocaciones que envalentonaban.
De exposiciones sentidas por problemas de seriedad considerable, a aportes bien intencionados que no pudieron materializarse por falta de tiempo, de planteos llenos de honestidad y un poquitín de hartazgo y hastío por las repeticiones a una nueva orden de aseo anal, magistralmente no contestada.
Hubo tiempo para una reflexión que venía del exterior que tiñó de sensatez, cordura y esperanza la MULTI, tal como no podría esperarse de otra característica.
La introducción muy fundamentada de la diferencia entre un pedido o una ilusión justificada o no, que debe necesariamente estar abierta a recibir un no por respuesta y una orden que es de obligado cumplimiento. Quizas entre lo uno y lo otro algún fascículo de la colección que no llegó a tiempo o se traspapeló impidió apreciar la diferencia.
Intervenciones adecuadas de los coordinadores y hasta hubo tiempo para el cuestionamiento para el uso del chat, cosa obvia cuando se lo usa para la chicana o la fraseología inconducente, pero quizas útil para otros menesteres.
En esta oportunidad el tema de la muerte, del llanto, de la ofensa recibida y la dificultad para el perdón estuvieron ausentes sin aviso, pero en forma tangencial otra vez se trató el tema de los hermanos, un análisis que tiene tantas aristas como hermanos puedan existir y esta ocasión el tema que luego desencadenó en un mostrarse tal cual es de uno de los presentes fue el de hermanos de diferentes padres o para mayor precisión de las actitudes, conductas y mecanismos de vinculación de un padre con hijos de diferentes matrimonios, distintas edades o actitudes.

Las sensaciones positivas o no tanto respecto de la relación del que es de un matrimonio y con el del otro matrimonio, donde muchas veces parece que lo mejor se lo lleva siempre el otro, porque es más chico y aún convive o porque fue de la anterior unión y hace más tiempo que tienen relación, hay miles de causas y miles de ejemplos.
En el medio de dicha discusión un miembro del equipo amplió el plano visual y planteó que eso mismo puede suceder con los hijos de los mismos padres entre el que dejó la casa paterna (por la causa que sea) y el o los que se quedaron, con lo cual la relación pareciera no depender exclusivamente de cohabitar, sino de otros múltiples factores.
La insistencia en el reclamo por presuntas diferencias desembocó en que otro de los participantes diera su opinión negativa respecto del trato aguijoneante y reiterativo del hijo al padre y las respuestas - siempre - medidas del padre al hijo y al plantear sus disidencias cambio el eje de la conversación.
Ya no era el hijo que cuestionaba al padre, sino que el cuestionador encontró en el opinante un nuevo sparring para dar rienda suelta a su vocación confrontativa, lo que provocó una airada reacción y al continuar las provocaciones iba subiendo la temperatura del siempre medido opinante y en ese momento, vía chat cometí mi gran error de recordar una frase muy usual en la política argentina que dice: El que se calienta pierde, y por el chat escribí con la inocencia de Heidi "NO TE CALENTÉS"
Esa frase le fue adjudicada un significado diametralmente opuesto al que había sido mi intención, mi reflexión apuntaba no a que cortara su comentario, ni que disminuyera la intensidad de su reflexión ni que la edulcorara, sino que la hiciera desde otra posición, desoyendo las provocaciones, sin entrar en el juego que le hacía para hacerlo estallar, pero la MULTI es finita, ya era hora de terminar, la invitación a exponer chocó contra las agujas del reloj y en el Ateneo no me pareció el ámbito adecuado para reavivar el fuego, máxime cuando el que había cantado las 40, se disculpó por las formas.
Me quedé con el sanbenito de Censurador, en definitiva como decía San Josémaría Escrivá de Balaguer en su libro Camino: "... no eres moneda de cinco duros que a todos gusta"
Enseguida llegó el análisis del porqué de sus reacciones, ¿si se hablaba a él mismo como padre? o ¿si le hablaba a su propio padre? y esas cosas tan profundas que escapan a mis capacidades.
Movida, por momentos emotiva, por momentos tensionada, por momentos cargada de agresividad, pero siempre con el sabor en la boca y en el corazón del querer más, duren lo que duren: siempre saben a poco y ahora a esperar una semana hasta el nuevo encuentro, que siempre será más y mejor, tal como pasa cada vez.