OTRAS  REPERCUSIONES

Estimado multiamigo

Recientemente me escribiste lo que te copio a continuación y de hoy para mañana fueron pasando los días sin que hayas recibido una respuesta de mi parte, me decías:

Hola Edmundo:

Creo que comencé en la multifamiliar en el 2010.

Pasé por diferentes vivencias, una que me marcó mucho fue algo similar a lo que describiste.

Pensé en no ir más, luego también pensé: ¿Porque no logro tolerar esto?

Como resultado decidí poner a prueba mi carácter, e investigar en mí mismo que capacidades tenía y hasta dónde podían llegar.

Solamente estoy narrando algunas de mis vivencias por si sirven.

En la multifamiliar aprendí a tomar lo que me serbia y dejar pasar lo otro.

Yo fui el poseedor de un carácter explosivo, ése fue también un ejercicio (la paciencia) que se convirtió, en parte de mí carácter, el cual quería cambiar.

Ojalá te sirva lo expuesto.

Un abrazo.

Te contaré abreviadamente mi historia:

El Dr. HV atendió a mi madre muchos años, después nos fuimos a vivir a España, estuvimos 10 años y al regresar ella me pidió que intentara localizarlo, me costó un poco de trabajo, lo conseguí, comenzó a atenderla y luego fui a hacer terapia con él.

Mucho me insistió con que fuera a la Multi, por respeto y consideración fui un par de veces al Méndez y me dije esto no es para mí y no fui más.

Luego vino la pandemia y las Multis virtuales y otra vez la insistencia a que probara y otra vez accedí y de a poco me fui enganchando, hasta que me hice un adicto, propuse cosas que nunca se hicieron ni me contestaron, entre ellas que no podía ser unas pocas personas monopolizaran las reuniones siempre con los mismos temas: extensos, inconexos, agresivos en algunos casos, aburridos en otros y que no quedara tiempo para nadie, nunca me dieron bola y me dije: si es así, así será.

Un día vino un chico que lamentablemente no andaba del todo bien y no paraba de hablar, de insultar a los padres, a los profesionales, a los asistentes a las Multis y sobre todo a la Lic. MG, a quien no tengo el gusto de conocer, pero la trató de todo (vieja, gorda, sucia, puta) y ninguno de los coordinadores ni mínimamente se solidarizó con ella y eso me molestó mucho.

A la vez siguiente hablé y lo planteé y agregué que tampoco nadie había dicho una palabra cuando uno de los habituales asistentes lo mando a Jones a "lavarse el orto" y el resto de los profesionales se hicieron olímpicamente los boludos, entonces pensé, si un día esto me pasa a mí (que me falten el respeto) nadie siquiera levantara la mano para decir: "Hasta aquí podíamos llegar" y no me gustó.

A partir de ese momento empecé a pensar que la Multi no era mi lugar en el mundo, donde el respeto tenía el mismo valor que una tachuela doblada, no era un sitio para mí.

Me la aguanté casi sin abrir la boca hasta que por la insistencia de varios que conocían mi problema de salud me insistieron para que lo dijera en la Multi, accedí y cuando lo dije en vez de recibir mensajes de solidaridad, de contención sólo me preguntaron si eran los primeros en enterarse y realmente me molestó muchísimo, parecía un programa de chimentos, quien tenía la primicia sobre mi cáncer, un planteo que producía vergüenza ajena, cero empatía.

Cuando no me operaron me volvieron loco, que, porque no había hecho una cosa o la otra, que era un cobarde y me expusieron delante de todos de un modo tal que por mi bajo perfil me sonó más a ganas de joderme que a otra cosa.

Cuando volví de la operación, (en 15 días que estuve internado no recibí ni un mensaje ni un llamado ni nada) otra vez los ataques, que no manifestaba mis sentimientos, que sólo escribía en la web para no hablar en la Multi, que mi control sobre la situación de dolores, angustias y miedos escondía un control sobre ellos y eso ya me pareció bastante.

En el último tiempo me escracharon, me agredieron, me molestaron, me expusieron, me compararon, me cansaron y con sus actitudes me echaron.

Hoy extraño las Multis, como un drogadicto en proceso de recuperación extraña la droga, estoy en proceso de abstinencia y me cuesta bastante, pero mi experiencia fue traumática, me hicieron sentir muy mal, me humillaron y como soy muy respetuoso y ubicado no tuve reacciones agresivas, me planteé: Este capítulo de mi vida se acabó, fue un linda experiencia mientras duró, pero no quiero volver a que me jodan, la vida tiene otros ámbitos en los cuales uno sufre o se siente mal y no se puede ir, pero aquí me podía ir y viendo la puerta abierta y la invitación subliminal a retirarme no lo dude ni un instante.

Por eso ya no voy a las Multis, aunque en realidad sólo quedaba mi cuerpo, mi alma y corazón ya me lo había llevado hacía mucho tiempo.

Espero haberte dado un pantallazo de la situación, que puede no ser así, pero es así como la siento, en la gente he conocido gente maravillosa con la que mantengo contacto y también algunos profesionales con los que no iría a una consulta ni gratis, porque gratis sería caro.

Seguiremos en contacto.

Te mando un abrazo.