MULTI NEW AGE

JULIO/ 2022

Llegué a la MULTI de la mano de mi terapeuta con la sugerencia de asistir un tiempo, quizás un par de meses, hasta entender sin dudas el funcionamiento y luego participar dejando de lado la pasividad pero siempre con las mismas escuchas conscientes y respetuosas de los inicios.

No alcancé a cumplir el mandato pues el Coordinador, quizás luego de verme tan nuevo como con asistencia perfecta sin emitir palabra me invitó a hablar y sin inconvenientes lo hice.

Enseguida sentí la necesidad o incurrí en el error de suponer que era más importante mi silencio que mis palabras como me había enseñado un ex Ministro del Interior y decidí, quizas en forma equivocada, participar sin emitir opinión.

Luego de un tiempo y de algunos intentos fallidos de aportes que no fueron oportunos poner en prácticas continúe con mi decisión de escucha muy activa y de volcar en una web mis resonancias personales, evitando caer en la tentación muchas puestas de manifiesto por muchos de convertirme en analista amateur de experiencias ajenas, ya que si ni siquiera soy capaz de resolver mis conflictos, muchos menos podré resolver los ajenos.

En esas páginas virtuales traté de volcar mis resonancias, mis sentimientos, mis angustias y mis felicidades percibidas a través de las experiencias ajenas, sin detenerme a opinar sobre lo actuado o sentido por otros, simplemente la cuestión fue volcar como habían impactado en mi los relatos ajenos.

La MULTI me atrapó, me pareció un descubrimiento muy interesante, me activa el cerebro, las emociones, los recuerdos, encuentro en la mayoría de los relatos partes de mi vida que sería de un egoísmo insufrible que en cada oportunidad pretendiera socializar y por eso es la web el camino elegido para canalizar mis resonancias.

Pero como no hay rosas sin espinas también debo volver a reconocer, una vez más, que con algunas cosas me cuestan disfrutar, los insultos, las interrupciones constantes, los planteos filosóficos de mesa café barriobajera, los aportes eruditos auto referenciales, los mea culpa de compromiso sin propósito de enmienda, las historias reiteradas, los "touch and go" (vienen una vez, se despachan a gusto y no vuelven más) y las faltas de respeto no debidamente controladas, entre otras situaciones, lejos de causarme empatía ,me generan rechazo.

Por lo expuesto, en esta oportunidad me referiré a lo que me ha resonado de la última MULTI, la de 27/07/22 pero no de los relatos, sino de la metodología.

En esta oportunidad se abrió el juego, desde la Coordinación se fue convocando a algunos que hablan en escasas o nulas oportunidades, se les dio un lugar y al aparecer un participante que en el último año y pico no recuerdo haberlo visto, con una situación problemática por demás de atendible se hizo girar gran parte de la MULTI sobre ese tema, haciendo consultas puntuales sobre algunos aspectos a quienes por diferentes causas estaban en condiciones de opinar.

Fue dinámica, organizada, varias resonancias sobre un tema y no un popurrí de temas sueltos, con mensajes inconexos, repetitivos y de duraciones ilimitadas.

Esto nos permitió conocer que hay más gente con necesidad de hablar, aunque le cueste hablar, que quienes por derecho propio suponen ser poseedores de un abono que les permite ocupar un palco de lujo en cada función en realidad sólo generan hastío, en otras palabras los que creen ser el ombligo del mundo, que su problemática es la más importante y que los demás debemos asumir el rol de espectadores impávidos con obligación de escuchar siempre la misma canción, realmente caen en un lamentable error.

Esta vez no fue así, hubo una excelente coordinación selectiva, una apertura y una distribución del espacio y del tiempo, inusual, la que obviamente no le debe haber gustado a todos.

Levantar la mano para pedir la hablar y la habilitación para hacerlo no es un hecho automático ni obligatorio, simplemente marca un orden pero no otorga un derecho, es simplemente un pedido que puede o no ser satisfecho y si esto se entiende nadie tiene porque ofenderse, ya que además la MULTI tiene pautas horarias y si cada uno habla una hora los demás se convierten en meros espectadores y eso no parece del todo justo.

Personalmente celebro este cambio, que espero se profundice, que abra la posibilidad de mayor participación y que evite la tentación de convertir los encuentros en la MULTI en terapias individuales con público, como pareciera que algunos gustarían hacerlo.

Sobre el final, antes del Ateneo del que no pude participar el Coordinador invito a reflexionar a una de las personas más reflexiva, conciliadora y asertiva que participa de estos encuentros semanales y con pocas palabras puso un broche de oro a una MULTI diferente, muy interesante y que espero que se repita, aunque soy consciente que nunca llueve a gusto de todos.

Antes de finalizar quiero señalar un hecho que realmente me causó mucho dolor y fue que una las participantes me pareció que lloraba, que se secada las lágrimas y que al poco tiempo apagó la cámara, entonces la llame preocupado y me comentó las razones de su llanto, absolutamente comprensible por cierto, pero lo que realmente me más dolió fue cuando me dijo que muy pocos habían percibido su llanto o que al menos la habían llamado para brindarle un instante de contención.

El Zoom nos permite realizar una escucha activa y respetuosa pero también nos permite una visión del conjunto mejor que en las ex MULTIs presenciales, para lo cual aparte de ofrecer nuestros oídos atentos resultaría un buen ejercicio poner nuestra mirada silenciosa pero con los ojos del corazón y quizás podamos descubrir otros mensajes implícitos en las miradas ajenas.

Seamos empáticos, el otro es un pedacito de mi y yo de él, a todos nos pasaron y nos pasan cosas y no todos siempre podemos verbalizarlas, a veces un gesto vale más que 1000 palabras.