Mandatos y Límites

Enero/ 2022
La adsorción es un fenómeno de
superficie, mientras que la absorción involucra todo el volumen del
material, aunque la adsorción a menudo precede a la absorción.
Esta definición es elocuente en cuanto a lo que me sucede en mis concurrencias a las MULTIS, es bastante poco probable que pueda absorber durante el desarrollo y que me resuene en forma inmediata. Algo superficial y poco más.
Pero luego, en general, continúa el proceso y en algunos varios casos me penetra íntegramente, me resuena en el interior y me hace pensar a que parte de mi vida se redirecciona lo que he escuchado.
Despojado de la emocionalidad del momento, quitando la pátina de expresiones repetitivas y monocordes, de llantos angustiosos y de rostros que entremezclan la satisfacción con lo hecho y la bronca por lo tolerado, trato de ir a la esencia, a una apretada síntesis que me permita incorporarla en mis propias vivencias.
Son muchos los casos en los que más que ser uno mismo, aún más que uno y sus circunstancias, es uno y lo que quisieron que uno fuera (cumplir el mandato) también es notable lo que cuesta y cuanto se disfruta el poder llegara a poner límites, el inmenso valor del NO, el dejar de ser el otro para intentar ser el que uno quiere, el poder disfrutar más por el fracaso elegido que por el éxito impuesto, todo esto es muy difícil de materializar.
Mis abuelos paterno y materno dedicaron sus vidas a la industria de la construcción, mis tres tíos y mi padre siguieron el camino, con ese MANDATO implícito yo no dudé en estudiar para dedicarme a la construcción y así lo hice hasta el día de hoy, entonces me he preguntado en muchas oportunidades si mi vida comenzara de nuevo si seguiría la misma carrera, seguramente lo pensaría, quizás Derecho no sería una mala opción.
Hasta que me he preguntado ¿Por qué Derecho y no otra cosa?, ¿o ninguna, o poner un kiosco para vender caramelos y cigarrillos? y ahí aparece otra vez y con mucha fuerza el MANDATO, la presencia idealizada de mi padre, incrementada por el testimonio recogido luego de su muerte por parte de quienes lo conocieron, él queriendo o sin querer me inculcó el valor de la Justicia, del respeto, de la solidaridad, de la empatía y la escasa consideración del valor del dinero y yo salí tal cual.
Su MANDATO fue tan fuerte que el día que mi ex psicóloga me dijo que debía matar a mi padre, que casi borrarlo a él como límite superior sentí una decepción terrible y cuando puede empezar a hacerlo y ser un poco yo mismo, fui capaz de discutir ante encumbrados y famosos mi postulación a Diputado Estatuyente por la ciudad de Buenos Aires, no llegué porque los votos no fueron suficientes pero lo hice solo, aun superando los lugares que había ocupado mi padre.
El otro tema que siempre, antes y ahora me cuesta muchísimo es el de los LÍMITES, el poder decir NO siempre me perturbó, fue así que tardé muchos años en separarme cuando en realidad debería haberlo hecho mucho tiempo atrás, pero tuve miedo.
En algunos trabajos, muy tóxicos, mi errónea conceptualización de la responsabilidad y otra vez, el miedo a no conseguir otro trabajo y el hacer pasar a mi familia por momentos difíciles me impidieron renunciar a tiempo y en muchos casos terminé estresándome por estar en una ambiente realmente enfermante o terminando muy mal por el deterioro lógico de la relación, quizas si hubiera sido capaz de poner LÍMITES desde el 1° momento todo hubiera sido mejor y más fácil.

A mediados del 2021 me jubilé y este año me propuse trabajar en forma independiente, no quiero más horarios, explicaciones por llegadas tarde, soportar caras de culo por tener que pedir permiso para ir a un médico o cancelar una cita o un análisis para evitar miradas acusatorias, y encima trabajar por lo que me paguen y siempre considerarlo inarcorde con lo que se espera de mí, ahora los LÍMITES los pretendo poner YO, los horarios y los honorarios los pretendo definir YO, ya va siendo tiempo que fije mis propios LÍMITES sea dueño de mis SI y de mis NO.
Soy consciente que lo que pretendo es asintótico con un planteo filo utópico, pero soñar cuesta nada y si otros pudieron quizas yo también pueda y sino mala suerte.
En el otro extremo sería volver a trabajar bajo patrón pero en cada entrevista, expreso la siguiente pretensión: Quiero ocupar un puesto de responsabilidad, con libertad para crear y poder de decisión, sin eso prefiero quedarme mirando Netflix que tan mal no la paso.
LÍMITES me costó mucho esfuerzo ponerlos con mis 3 hijas con las que me quedé luego de mi separación y realmente me sentí muy bien cuando pude hacerlo y hasta con mis amigos de la infancia cuyas actitudes me cansaron y un día, ya de mayorcitos, les pude decir BASTA, hasta aquí llegó mi amor.
Otros de los MANDATOS que me resonaron durante mucho tiempo fue el de mi militancia política, el no hacerlo lo sentí durante muchos años como una traición a mi padre quien ya había fallecido y al irme a España dije aquí no puedo militar, así que no hay traición, pero al regresar al pais me lo volví a replantear y me dije: yo sé cómo empieza, como sigue, como es de absorbente y realmente ya no lo quiero y no por eso estaré deshonrando el legado de mi padre y a pesar que me buscaron de diferentes formas no me deje atrapar.
Con mi madre fue distinto, yo me hice cargo de ella ante la pasividad de mis hermanos y bastante me afectaba cuando ella me planteaba que el problema no eran los chicos sino las nueras, que era el precio que debía pagar por ser madre de 3 varones, casi olvidándose que mis dos matrimonios habían sido con mujeres.
Cuando le echaron flit a mi madre yo me enojé mucho y no quería ni escuchar hablar de ellos y cada vez que a mi madre se le escapaba el tema yo explotaba, pero sabía que ella quería vernos a los 3 juntos, llevándonos bien, queriéndonos como ella nos había querido y fue así que le puse un LÍMITE a mi tozudez y acepté compartir un almuerzo con toda la familia, unos vinieron de Chile, otros vinieron de España y la pasamos genial y recomenzamos una relación que habíamos perdido para satisfacción y alegría de mi madre y para mí fue sacarme una mochila de bronca que me pesaba muchísimo, en mi la decepción se mide en quintales.
La MULTI me gusta por muchas cosas, una es porque me hace mantener mis neuronas en movimiento y me ayuda a pasar fotos de instantes de mi vida como si fuera deslizando el dedo sobre la pantalla del celular. Y recapacitar. Y tratar de no repetir errores.