LA PELÍCULA DE MI VIDA

Enero/ 2022
En la MULTI del 05/01/22, uno de los
más asiduos concurrentes y participante activo planteó un tema que lo afectaba
utilizando para referirse a él mismo como UNO en vez de hablar de YO y el Dr. Jones, siempre muy atento a
todo lo que se dice, a como se dice y a que se quiso decir, algo perceptible
desde una escucha atenta pero que por respeto, en general, nadie pone el
acento.
YO he vivido una experiencia maravillosa hace casi 40 años, fue un retiro espiritual católico, donde todo iba a ser sorpresa, ante cada pregunta previa siempre la respuesta era la misma TODO ESTA PREVISTO y me dieron algunas pocas instrucciones previo a la partida, "Tenés que abrir el corazón" algo que me resultaba bastante abstracto y me avisaron que iban a poner una película, que prestara atención, que aunque llegara cansado que tratara de no dormirme, acto seguido subir al micro, sentarme con un desconocido y partir con rumbo más desconocido aún.
Más allá de lo maravilloso de la experiencia y de lo enamorado que quedé de cada detalle, tras de mí y de tanto publicitar mis padres, hermanos, esposas (ambas) y cuñadas repitieron mi experiencia, con casi el mismo resultado.
Esa misma publicidad que sólo hago con lo que realmente me motiva es la misma que me genera la MULTI, aunque a la fecha no haya podido acercar a nadie, pero todos los que rodean saben de su existencia.
La otra parte fue la película uy, uy, uy, eso sí que fue un golpazo.
Nos sentamos, se apagaron todas las luces, hasta ahí todo normal, pero una voz que venía de afuera del salón, o quizás era una grabación anunciaba que comenzaba "La película de tu vida" que solo podía verse con los ojos cerrados y el corazón abierto y era una invitación a recorrer varios pasajes de nuestras vidas, de nuestra relación con el prójimo, con Dios y con nosotros mismos.
Cerré los ojos, me la pasé mirándola con honestidad y prestando atención al mensaje del guía y no recuerdo haber escuchado muchas risas, pero si muchos llantos y yo terminé con la cara toda mojada, ese líquido algo salado con gusto a lágrimas seguramente sería de otro, porque yo no tenía ningún problema ni conmigo, ni con mi prójimo, y mucho menos con Dios.
Había cerrado los ojos, había abierto el corazón pero era incapaz de reconocerlo.
Hoy la MULTI me regala una visión remixada de la misma película, casi 40 años después, más lagrimas que sonrisas, más dolores que alegrías, porque tras la mayoría de los que participan en forma activa y nos/ me regalan sus testimonios encuentro un pedazo de mí mismo, en una circunstancia quizas distinta, en otro tiempo, bajo otras condiciones pero soy YO en cada uno, como si fueran actores camuflados para que sólo YO los reconozca.
Me trasladan a ayer, analizo, comparo, me transporto a ese momento de mi vida en la pase por ese mismo camino y me detuve en ese mismo lugar, al cual ya nunca regresé y también al que regreso más habitualmente de lo que me gustaría.
Y en ese recreo que se extiende entre una MULTI y la otra, y quizas la otra, me decanta todo lo actuado por mis YO que me golpean, me retrotraen a eso tantos instante de vida, donde necesité la voz sugerente de mis terapeutas, ausentes durante mi década europea y también de algún medicamento que ayudara a transitar un poco más aliviado mis tiempos oscuros y difíciles, mi angustias por el extrañar, ni frustración por el regreso, mis sueños por volver, no al lugar que era un paraíso, sino a las situaciones que me brindaron felicidad.

En los relatos de cada uno de los participantes y también en sus silencios me encuentro YO y recuerdo mis sesiones psicológicas de antaño donde llegaba muy angustiado y no podía decir mucho más que buenas tardes, pero sin faltar ni a sola sesión, aunque los dolores físicos no me ayudaran y los emocionales mucho menos, tiempos difíciles que algunos habrán tenido como YO.
Hoy disfruto gracias a mi extinta madre de la reconciliación con mis dos hermanos, algo que no solo pensé que nunca sucedería sino que cada vez que la visitaba y me los nombraba me encolerizaba. Por ella y con la ayuda de mi terapeuta fui capaz de abrir mi corazón y dejarlos entrar de nuevo, sin olvidar las razones de mis enojos pero recordando lo mucho que hicimos juntos y lo mucho que hicieron por en mi algún momento de nuestras vidas.
Hoy disfruto también, gracias a mi pequeña hija, del reencuentro mis otras tres de mi 1° matrimonio y eso realmente me hace muy feliz, otra vez el mismo secreto para solucionar la situación que produjo tristezas durante mucho tiempo, alguien de afuera que me empuje, mi terapeuta que me ayuda y algo de esfuerzo de mi parte para dejar a un costado las situaciones que me afectaron.
Pero los problemas del hoy son otros, mi salud y la de mi esposa no están pasando por el mejor momento y mis otros YO de la MULTI lo dicen por mí y yo los escucho atento y con el respeto que cada uno merece.
El haberme jubilado y sentirme que aún puedo escalar el Everest, algun otro YO lo manifiesta también, sólo es cuestión de escucharlo, prestarle mi atención y dejar entrar su exposición en mi corazón, hacerle algunos arreglos cosméticos y esperar a que cualquiera del equipo con alguna pregunta de esas que hacen para pensar, que movilizan, que provocan un cimbronazo que difícilmente se logre en la mesa de un café con un amigo, para responder sin abrir la boca encarrile el pensamiento antes que derrape.
He hecho público a través de mi red que no quiero trabajar más con un reloj que me controle, con un inepto que me rete y despues tenga de enseñarle la tabla del 2, que no quiero más suspender citas con los médicos, ni dejar de acompañar a mi esposa a los suyos, sin un gesto de desaprobación incluido, que sólo trabajaré por objetivos, en cosas que me gratifiquen y que pueda hacerlo en forma virtual y escasamente presencia y el resultado esperado, dichos en términos de la MULTI era: Ninguna Resonancia, pero la vida te da sorpresas.
La reacción fue todo lo contrario, reconozco que algo hice para provocarlo, relativicé mis debilidades, potencié mis fortalezas y quizás consiga algo a la medida de lo que buscaba.
Eso no es gratis, es abrir el corazón, es confiar en que tengo atrás una comunidad que aún sin saberlo me apoya, como se apoya a cada uno de los que asiste y se entrega, y eso me hace sentir que en este camino con adoquinado bastante desparejo que es la vida, no soy el dueño único de los problemas, que los problemas ajenos son absolutamente míos, que su resolución a mí me puede servir para encarar mi transitar y que a veces es mejor invertir en un buen par de auriculares que en un buen micrófono, y obviamente en un buen terapeuta, que con paciencia franciscana escuche, elabore sólo una hipótesis (que en general las acierta) y con un equipo formado por varias decenas de YO, con unos directores técnicos que con dulzura, con dureza, con ironía, con erudición o con propuestas reales encubiertas en hipotéticas constituyen el elencos estables de la 2° edición de La película de mi vida.