¿CUÁNTO FALTA?

AGOSTO/ 2022
En la MULTI del miércoles 5 de Agosto hubo varias exposiciones brillantes, al menos hasta que comenzó el Ateneo, momento justo en el que he pactado con mi familia postergar la cena, único instante del día en el que compartimos vida.
Si la MULTI tuvo momento vibrantes es posible que el Ateneo haya mantenido el nivel o que lo haya superado, por eso sólo me referiré a la 1° parte y como mi corazón es un transgresor de reglas preestablecidas se engancha, se emociona, se hace eco de lo que le viene en ganas y no de lo que quizás sea en cada oportunidad lo más correcto.
Yo lo dejo, porque es autónomo y aparte no tengo mucha capacidad como para plantear un volantazo y cambiar la dirección de los pensamientos.
En esa MULTI, el chat que hace tiempo que he dejado de utilizar, salvo para saludar al inicio y para despedirme, para no interrumpir ningún comentario y muy, pero muy poco más, y en situaciones demasiados especiales, no fue esta vez protagonista ni actor de reparto de los comentarios.
Todo esto sin entrar a analizar en que hay chateos y chateadores buenos y otros no tanto, algo así como hijos y entenados, nada de eso que sería de mal gusto traerlo al debate.
Esta vez se incorporó al inicio otro 1° actor, el grupo de Whatsapp y las preguntas resultaron un poquitín inquisidoras, algo así escrachadoras y la respuesta fue el silencio y la OMERTÁ funcionó: ¿Hay alguien del grupo de Whatsapp? Resonó a interrogatorio setentista, como la falta de respuesta fue evidente, quizás porque no había nadie más de esa Logia o porque forma parte de la intimidad, se insistió con la pregunta.
Con voz firme una señora muy aseñorada de esas que pasa por el agua y no se mojan nada contestó: Si, yo lo cree, ¿Por qué? ¿Hay algún problema? Esta última pregunta en forma de respuesta no estoy seguro si la dijo o la estoy imaginando.
Entonces, vino la respuesta, ya con un tono menos inquisidor, consultando si había muerto alguien, o algún enfermo, o alguna cosa que se quisiera compartir.
Y la señora fundadora dijo que había fallecido la madre una chica, algo que todos sabían, inclusive todos los profesionales porque ella se había encargado de avisarles y nada más.
Luego otra señora, rejuvenecida por su nuevo look (con lo que a mí me gustaba el cabello lacio, llovido, una especie de Viviana Canosa del Simón Bolívar) dijo que se hacía en ese grupo: que se saludaba, que se daban los buenos días y poco más, su dulzura habitual y su cadencia suave pausada actúo como cierre de las preguntas.

Si alguno de los presentes fuera miembro del grupo de Whatsapp y hubiera querido compartir algo lo hubiera hecho, con lo si no lo hizo es que no había nadie más o no había interés o necesidad de compartirlo.
Y se cambió de tema, pero realmente me dejó preocupado, me resonó demasiado ya que no es la 1° vez que este tema ocupa minutos de las MULTIs, que siempre siendo pocos para compartir todo lo importante que muchos traen para poner en común y que en contadas ocasiones son motivo de alegría.
En el chat leí un mensaje que decía en su concepción que cuando las MULTIs eran presenciales, se había dicho que lo recomendable era asistir a por lo menos 4 encuentros, si eran seguidos mejor, escuchar con atención y recién después hablar.
Cuando me incorporé lo hice con la sugerencia de asistir durante 1 o 2 meses, escuchar con atención, entender la mecánica y recién después hablar.
Este mismo pensamiento-reclamo ya fue efectuado en el pasado reciente por otro asiduo participante, con la misma argumentación y estas manifestaciones no son más que el producto del cambio de reglas del juego, donde pareciera que el recién llegado es invitado a hablar cuando en realidad más que una dulce bienvenida se puede parecer más a un llamado a la incomodidad, pero si así son las reglas actuales cuando invitemos a alguien se lo tendremos que avisar para evitar hacerle pasar un momento no esperado que no lo haga regresar.
Una chica escribió en el chat y elevado a la categoría de brevemente analizable, luego de una descripción de cómo funciona la mente humana, que ante este nuevo o refrescado conocimiento prefería ser perro, quizás parafraseando aquello de cuanto más conozco a la gente más quiero a mi perro.
Un excelente aporte digno de ser debatido por esta persona que estuvo siendo tratada de contactar por la fundadora del grupo de Whatsapp, como se dijo en alguna MULTI reciente con resultados hasta hoy desconocidos.
La MULTI es una caja de sorpresas donde cada puesta en común puede superar a anterior, complementarla, contradecirla o directamente carecer de cualquier vínculo, es un espacio donde la distracción de un minuto puede ser fatal, que merece prestarle atención a cada instante, donde los más lúcidos pueden tener resonancias inmediatas y a otros el mismo tema les puede pasar absolutamente desapercibidos.
Pero tiene algo como sembrar al voleo, siempre algo germina, siempre algo en el mismo momento o en otro nos empieza a resonar, nos hace pensar y nos deja con la sensación de preguntarnos: Para la próxima MULTI ¿Cuánto falta?

